Los 10 mejores subwooferes yamaha para acertar seguro

Este subwoofer es tal cual se presenta en la descripción de producto. Tiene las características que tiene, así que no esperes más de lo que ofrece. Una vez que tienes claro que NO necesitas/quieres un altavoz de graves que te haga vibrar tu vajilla porcelana ni la del vecino y solo buscas un equipo que potencie tu experiencia home cinema en el pequeño salón de tu piso o apartamento sin mayores pretensiones, esta es una buena elección para hacerlo… Si quieres "petarlo" viendo películas bélicas y sentir como tu cuerpo se cimbrea en el sofá, entonces busca otro equipo más potente, tal cual.

Hace 15 días que lo tengo y estoy bastante satisfecho con este subwoofer, si bien hay que configurarlo adecuadamente para que fucione correctamente el encendido automático, una vez fucionando tiene suficiente potencia para como en mi caso un salón de 30m2, poniendo un volumen a un 60%, y modulando el volumen del amplificador fuente es suficiente para llenar el salón sin provocar que tiemblen las ventanas y así no molestar al vecindario, pero si le quieres dar caña, subiendo el volumen del amplificador va más que sobrado. lo recomiendo por calidad de sonido, diseño, tamaño y relación calidad/precio.

Lo primero que quiero comentar de este subwoofer es su precio que fue de 218 euros. Comento esto porque yo haré la valoración teniendo en cuenta lo que he pagado por él, pero habitualmente este producto se encuentra sobre los 300 euros con lo que puede que a este precio haya otras opciones a considerar.El producto llegó en su propia caja y no en una caja de Amazon. No es un problema porque venía perfectamente embalado y protegido, pero si a alguien le molesta que se vea lo que se compra lo deberá tener en cuenta. Eso se podría solucionar pidiendo que se envuelva para regalo.El tamaño del subwoofer es bastante contenido, un cubo aproximadamente de 30 cm de arista, ligeramente más pequeño que el KEF PSW 2000 que tenía y el diseño en color negro piano brillante es muy atractivo y elegante. Está claro que desde el punto de vista estético no tiene pega alguna.En el frontal tiene el botón de encendido y el controlador de volumen lo cual es muy práctico respecto a los subwoofers que tienen ambos controladores en la zona posterior por su total accesibilidad. Además existe un led que según color verde/rojo permite saber el estado del dispositivo.En el panel trasero están el resto de tomas y controles. Incorpora terminales para conectar los altavoces principales al amplificador a través de este subwoofer, y las entradas RCA típicas, tanto las estéreo como la del canal LFE. Además encontramos el controlador de la frecuencia de corte y un interruptor del autostandby. Este último interruptor no es tan práctico teniendo el botón de standby en el frontal como en los subwofers que no lo tienen. En este último caso tener que acceder a la zona posterior del subwoofer para encenderlo puede ser engorroso y por lo tanto un controlador de autoencendido sí es práctico. A mí, con un controlador frontal me es más práctico encenderlo y apagarlo manualmente, pero eso va a gustos.También en la trasera hay un interruptor de fase. En muchos subwoofers la fase se puede controlar gradualmente mediante un potenciómetro. Aquí no es el caso y sólo se puede elegir entre normal y reverse. Finalmente hay un interruptor general On/Off y el conector para un controlador remoto del sistema (opcional).En su interior alberga un amplificador de 130W y un cono de 8 pulgadas, con un puerto bass réflex en el lateral derecho, hecho a tener en cuenta a la hora de situarlo.Respecto a su funcionamiento lo primero a comentar es que venía de un subwoofer KEF PSW2000, un modelo también con un cono de 8 pulgadas y un ampli de unos 200W que hasta que se estropeó daba unos graves profundos y contundentes que llenaban cualquier sala de tamaño medio sin ningún problema y con un control absoluto de los mismos.Este Yamaha tiene unos graves contundentes que se dejan notar enseguida y llenan fácilmente una sala de tamaño pequeño/medio. El problema es que hay que regular muy bien el volumen ya que dichos graves se descontrolan con suma facilidad. La función de un buen subwoofer es proporcionar unos graves adecuados pero sin que se note que hay un subwoofer en la sala, es decir los graves se deben integrar en el conjunto. Con el KEF eso sucedía plenamente incluso cuando se llevaba su potenciómetro del volumen más allá de lo aconsejable. Los graves eran atronadores, pero seguían perfectamente integrados en el conjunto. Con este Yamaha eso no es así, si se sube en exceso su control de volumen los graves se descontrolan y destacan por encima del conjunto de manera excesiva perdiéndose esa armonía e integración necesaria. Quiero comentar que el resto de altavoces también son KEF y puede que esta sea una de las razones por las que el subwoofer de esta marca se integraba mejor en el conjunto que el Yamaha.Que se entienda que este no es un gran problema ya que basta con regular el volumen del subwoofer para encontrar el punto óptimo de reproducción, pero denota una electrónica y amplificación inferior al KEF, lo cual es lógico dada la calidad de éste. Quien venga de equipos integrados con gabinetes de baja calidad notará una mejora descomunal con la incorporación de este dispositivo que le satisfará plenamente, pero si se compara con productos de más nivel se notan algunas carencias. En todo caso si es posible habría que probar diferentes posiciones del subwoofer hasta localizar aquella que sea más óptima para nuestros gustos. Y para el que guste de unos graves al tope, de esos que hacen retumbar el edificio entero, ésta no será su mejor opción dado el descontrol que he comentado que sufren los graves a volúmenes elevados.Poco más que comentar. Por la inversión realizada en él me parece una muy buena opción de compra para un subwoofer que acompañe a un conjunto de gama media en salas no excesivamente grandes. Posiblemente si no viniese del Kef citado le hubiese puesto la quinta estrella, pero con este antecedente se queda con 4.

Precio calidad = imbatible.Montaje = fácil.Te puedes bajar una app y manejar la barra desde ahí.Si cuentas con una sala de TV o bien tienes la televisión en una sala de estar mediana (digamos 20mts cuadrados) la barra te ira perfecta.El subwoofer viene incorporado en la barra por lo que no tienes que tener uno en el piso como en la inmensa mayoría de este tipo de barras.No hay nada de que quejarse.

Lo tuve que devolver porque no funcionaba correctamente.Pero le daría cinco estrellas al servicio técnico de Yamaha que ofrece Amazon y atención al cliente de Amazon

Un gran subwoofer que se adapta bien a salones medianos de 20-25 m…o más grandes si tienes vecinos sensibles. Este es un sinwoofer que cubriría las prestaciones que le podemos demandar sin que nos tiren de la comunidad, o bien si no te puedes permitir volúmenes de sala de cine real. Sí los daría si el salón no pasa de 25 m o así… pues tiene potencia suficiente. No es ninguna bestia, como otros con mayor tamaño y vataje, pero es meloso, baja muy profundo y no resulta intrusivo. Conforme le das horas de funcionamiento se vuelve más sutil y le cojes gusto. Me parece perfecto para un apartamento, ya que da a volúmenes moderados incluso bajos trabaja muy bien y si quieres dar la nota cumple de sobra. Por el precio, es muu bueba construcción tecnología y prestaciones. Podría tener más control (tensión) y dibujar mejor los subgraves con mayor precisión por ejemplo…como cosa mejorable, para que fuera el subwoofer perfecto.

Sonido bien,pero necesario una amplificador…pensaba se conecta se funciona directamente.

Buena relación calidad/precio

He probado varias barras de sonido, ninguna terminaba por convencerme de lleno, la última, que al final se la he dado a mi hermana, la Bose Solo 5, que sin ser maravillosa no estaba mal. Cuando ya casi me daba por vencido, leí acerca de esta Yamaha y me arriesgué, y me he quedado impresionado en todos los aspectos. El sonido es increíble, con unos bajos poderosos, sonido claro, una estupenda app para el teléfono, el tamaño que me entraba donde la he puesto, viene con cable óptico que es con el que la he conectado, me funciona con el Magic Control de mi Oled C6 (volumen), la Bose no, y encima me ha salido más barata que la Bose, con la que no hay color a la hora de comparar. En definitiva una barra extraordinaria con un excelente precio para lo que ofrece y que no dudo en recomendar a quién esté buscando un buen sonido por el precio al que está.

Muy buenas,LLevo unos días con el altavoz de graves y no puedo estar más contento.Cuando lo compré ya había leído referencias de él por la red y siendo sincero tenían todas la razón.Estoy seguro que no hay ningún subwoofer que se le acerque en calidad y precio.Sabiendo que cada sala y zona de escucha es un mundo.Tengo que decir que venía de un klipsch también de diez pulgadas y lo devolví por que no me convenció.Era demasiado "tembloroso", vamos, que tenía mucho efecto terremoto. Le busqué varias posiciones y en todas me hacía lo mismo, sobretodo en películas, estoy seguro que la sala pequeña influye y mucho.Con el Mivoc, ya no tengo ese "problema", quedan muy bien emparejados con los altavoces de estantería activos que tengo con salida de sub. El sonido queda muy bien mezclado y en armonía, no sobresalen los graves, me ha quedado un conjunto 2.1 a la perfección. Este hace un efecto más "patada", yo no sé si sera por que tiene el bass reflex delantero y el anterior era trasero. Esa sensación es más peculiar en los altavoces sellados, tengo entendido, por eso me sorprendió esa característica en el Mivoc.Poco más que decir, tiene una muy buena calidad de construcción y se le ve robusto, acorde con el peso que tiene.Trabaja muy bien las bajas frecuencias, lo estoy disfrutando mucho, tanto cuando escucho música o veo películas.Recomiendo su compra si buscas un altavoz de graves funcional y con un precio justo.